Efecto túper

Imagínate un túper cerrado herméticamente. Cuando lo abres horas después, todo lo que había dentro sigue allí, estancado, sin renovación, no ha podido entrar si salir nada. Ahora piensa en tu hogar: si no está correctamente ventilado, el aire que respiras también queda atrapado, recirculando con todos sus contaminantes. Un espacio cerrado sin ventilación eficiente se convierte en un microambiente contaminado, donde los agentes nocivos se acumulan sin escapatoria. No se trata solo de olores o sensación de encierro, hablamos de contaminantes invisibles que, aunque no los veamos, están presentes en el aire que respiramos y afectan directamente a nuestra salud.

 

Contaminantes invisibles: lo que no ves, puede ser perjudicial

El aire en espacios cerrados está lleno de sustancias perjudiciales que sin darnos cuenta perjudican a nuestra salud:

  • Alérgenos como el polen o los ácaros del polvo
  • Compuestos químicos liberados por pinturas, disolventes, productos de limpieza como lejías o amoniacos
  • Humedad y valor de agua que fomentan la aparición de moho
  • Dióxido de carbono (CO2) generado por la respiración humana
  • Humo de tabaco o de cocina
  • Gas radón, un gas radioactivo que emana de ciertos tipos de suelos y puede acumularse en espacios mal ventilados

Estos elementos pueden provocar desde molestias leves como dolores de cabeza o fatiga, hasta enfermedades respiratorias, alergias o problemas más graves con una exposición prolongada.

 

Respiramos 12.000 litros de aire al día

Sí, 12.000 litros de aire atraviesan nuestro organismo cada día. Lo que significa que la calidad del aire que respiramos es tan importante como el agua que bebemos o los alimentos que consumimos y sin embargo, no siempre le prestamos la atención que merece.

No podemos ver los contaminantes que hay en el aire, pero sí podemos actuar para evitarlos. La ventilación no es un lujo, es una necesidad para garantizar el bienestar y la salud de quienes más queremos. Nuestros sistemas de ventilación mecánica controlada (VMC), además de renovar el aire de forma automática, lo filtran antes de que entre en tu hogar, eliminando contaminantes y manteniéndolo limpio y saludable. Nuestros equipos están diseñados para adaptarse a viviendas de todo tipo y ayudan a controlar la humedad, el CO2 y otros compuestos perjudiciales sin necesidad de abrir ventanas ni comprometer la eficiencia energética de la casa.

 

Respira con tranquilidad

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