¿Qué es ventilar?

Ventilar significa renovar el aire interior: extraer el aire viciado a la vez que introducimos aire limpio del exterior.

Con la pandemia, ha aumentado significativamente el interés y la preocupación por la calidad del aire interior. En un estudio realizado por Aldes en 2021, el 80% de los encuestados afirmaba que, a raíz de la COVID-19, había aumentado su preocupación acerca de la ventilación en espacios públicos interiores. 

La retirada de las mascarillas en interiores, el avance de la vacunación y los pasos dados por el Gobierno Central hacia una “gripalización” del virus, han llevado a que el pasado mes de mayo la Comisión de Salud Pública haya actualizado el protocolo de actuación en los centros educativos para esta nueva fase de la pandemia. 

Este nuevo protocolo, además de flexibilizar la interacción entre grupos de convivencia estable (los denominados “grupos burbuja”) y permitir la entrada de los familiares a los centros, hace hincapié en intensificar la limpieza y la ventilación en las aulas. 

Ventilar consiste en extraer el aire viciado de un espacio interior a la vez que introducimos aire limpio del exterior. De esta forma, el aire se renueva y se eliminan los contaminantes presentes en el aire interior de manera eficaz. Así funcionan los sistemas de ventilación mecánica controlada, en contraposición a los equipos de climatización y purificadores de aire, que solo lo hacen recircular. 

¿Es suficiente ventilar abriendo puertas y ventanas? 

 

El nuevo protocolo recomienda garantizar una adecuada ventilación, preferentemente natural. Se apuesta por una ventilación cruzada de forma permanente, con apertura de puertas y/o ventanas opuestas o, al menos, en lados diferentes de la sala (aulas, comedores, gimnasios, etc.). Como mínimo se deberá ventilar las instalaciones y pasillos durante 15 minutos al inicio y al final de la jornada, durante el recreo y, siempre que sea posible, entre clases. 

La ventilación natural resulta una medida eficaz. Y así lo confirman los virólogos. Sin embargo, la climatología del lugar, la contaminación acústica y el aumento del consumo energético son importantes factores a tener en cuenta al considerar esta posibilidad. 

Si la ventilación natural no fuera suficiente, se puede utilizar ventilación forzada (Ventilación Mecánica Controlada). Y, si no fuera posible conseguir la ventilación adecuada mediante ventilación natural o mecánica, se podrían utilizar filtros o purificadores de aire dotados con filtros HEPA. En caso de dudas sobre la eficacia de la ventilación, es recomendable realizar mediciones para comprobar la ventilación.

Los medidores de CO2 permiten averiguar si el espacio interior está bien ventilado, analizando la concentración de dióxido de carbono en el lugar. Su funcionamiento consiste en alertar al usuario cuando se detectan cantidades superiores a las 1000 partes por millón (ppm). Además, de alcanzarse estas cantidades, también significaría que existen otros contaminantes en el aire y, por lo tanto, que es necesario renovarlo. 

Aldes ayuda a cumplir con las recomendaciones del Gobierno

El Ministerio de Sanidad ha elaborado un documento técnico (1) con recomendaciones para el uso de sistemas de ventilación y climatización en espacios cerrados.

En este documento, pensado como una medida para frenar la expansión de la COVID-19 tras el confinamiento, el Gobierno subraya la importancia de la renovación de aire por ocupante, es decir, ventilar teniendo en cuenta el número de personas concentradas en un determinado espacio cerrado, y establece un caudal de aire mínimo por persona de 12,5 litros/segundo. Con los sistemas de ventilación de Aldes, poniendo como ejemplo un aula de 45 m2 con 20 alumnos y un profesor, es posible cumplir con las recomendaciones del Gobierno y disfrutar de un aire interior completamente renovado y filtrado cada 8 minutos. Estas soluciones no solo contribuyen a reducir el riesgo de propagación del virus, sino que también evitan tener que abrir puertas y ventanas. 

  

(1) Ministerio de Sanidad, Gobierno de España: recomendaciones de operación y mantenimiento de los sistemas de climatización y ventilación de edificios y locales para la prevención de la propagación del SARS-CoV-2. 

Al igual que la COVID-19, existen en el aire otros contaminantes que, cada año, provocan enfermedades y deficiencias respiratorias a millones de personas. Por esta razón, renovar el aire nos ayuda a mantener un entorno más saludable libre de virus, humedades o CO2 y, además, es posible hacerlo a la vez que ahorramos en consumo energético. Los sistemas de ventilación mecánica controlada con recuperación de calor Aldes renuevan el aire de manera continua, lo filtran eliminando contaminantes exteriores como el polen o las partículas finas y recuperan la energía del aire extraído. 


Un buen mantenimiento de los sistemas de ventilación: factor clave para frenar el virus
 

Si el colegio ya dispone de un sistema de renovación de aire, las aulas cuentan con rejillas de extracción y de impulsión para expulsar el aire viciado e introducir el aire exterior previamente filtrado. En cuanto a la instalación, esta puede ser de dos tipos: centralizada (la caja de ventilación se encuentra en la cubierta o en un local técnico) y descentralizada (las cajas de ventilación se encuentran distribuidas por aula o grupo de aulas en el falso techo o en la pared). 

De contar con alguno de estos sistemas, es aconsejable efectuar una revisión general de la instalación antes de su puesta en marcha, en el caso de que haya pasado más de un año desde la última vez; poner los sistemas en funcionamiento a pleno caudal dos horas antes y dos horas después de cada jornada y, durante el resto del día y fines de semana, al 25 % de su caudal, tal y como apunta el Ministerio de Sanidad entre sus recomendaciones. 

Si se detectara algún caso de COVID-19 en el colegio, se aconseja ventilar el espacio de manera mecánica y natural durante al menos cuatro horas y, a ser posible, iniciar la ventilación al menos dos horas antes de proceder a la desinfección. Además, si se produce una pérdida de fuerza del aire debido a la suciedad de los filtros, lo que se conoce como pérdida de carga, se recomienda cambiarlos, pero siempre extremando las precauciones ya que pueden estar contaminados. 

¿Cuáles son las opciones de instalación disponibles? 

 

Si, por el contrario, no se dispone de estos sistemas de ventilación, tanto si se destinan a un colegio, edificio o vivienda, es posible optar por la instalación de equipos colectivos por falso techo (montaje en 2-3 semanas) o individuales por aula/sala o grupos de aulas/salas (montaje en 1 a 2 días). 

Aldes ofrece un estudio personalizado, gratuito y sin compromiso a todos los colegios interesados en un sistema de renovación y purificación de aire. Para solicitarlo, puedes ponerte en contacto con nosotros a través de la dirección de correo electrónico hola@aldes.com o el teléfono 91 428 20 12. 

Presupuesto estimado de instalación y ahorro energético