Las fuentes y tipos de contaminantes en el interior de un edificio

COV

El mobiliario, la decoración, la pintura, el barniz, los productos de mantenimiento, el uso de aspriadoras, la cocción de alimentos.

Contaminantes externos

Gases de escape, actividad industrial/agrícola, partículas finas como las PM2,5, PM10 o también bacterias, polen e insectos forman parte de estos contaminantes.

Actividad humana

La actividad humana: el CO2 procedente de la respiración de los ocupantes, la humedad de la ducha/baño o la cocina.

Los contaminantes y sus impactos sobre nuestra salud

Explicamos cómo actúan estos peligrosos enemigos en nuestro organismo.

Consecuencias de los contaminantes en nuestra salud

Tasas de humedad relativa demasiado elevadas o demasiado bajas pueden producir moho y ácaros que a su vez pueden agravar alergias o provocar problemas respiratorios. El polen puede agravar alergias, irritar el sistema respiratorio, causar conjuntivitis, asma, urticaria, eczema…

Dolor de cabeza, somnolencia, baja concentración, pérdida de atención, aumento de latidos del corazón, náuseas...

Irritación de los ojos, nariz y garganta, reacción alérgica cutánea, disnea, mareos. Dolor de cabeza, pérdida de coordinación y náuseas. Daños al hígado, riñones y sistema nervioso central. Algunos son sospechosos o conocidos de causar cáncer.

<PM10 = bloquean e inflaman las vías nasales y bronquiales, provocando diversas afecciones respiratorias que pueden provocar enfermedades o incluso fallecimientos.

<PM2.5 = la exposición crónica contribuye al riesgo de desarrollar enfermedades cardiovasculares y respiratorias así como cáncer de pulmón.

Cáncer de pulmón, leucemia, cáncer de las vías respiratorias extratorácicas. El radón es la principal causa de cáncer de pulmón después del tabaquismo, causando hasta el 14% de todos los cánceres de pulmón en un país.

Análisis de las partículas finas

Según el tamaño de las partículas, pueden entrar en nuestro cuerpo por diferentes vías.